Monday, June 1, 2020
SP -- LARRY ROMANOFF -- La Escuela de las Américas -- November 09, 2020
Por
Larry Romanoff
Global
Research, 9 de noviembre de 2019
Una
parte integral de la brutal colonización de las naciones subdesarrolladas por
parte de los Estados Unidos es la poco conocida "Escuela de las
Américas" del ejército estadounidense, ubicada en Fort Benning, Georgia,
que entrena a oficiales y a soldados de los ejércitos latinoamericanos para
subvertir sus gobiernos y matar la esperanza en sus propios países.
Esta
así llamada universidad, también conocida como "Escuela de
Dictadores", ha producido miles de graduados deshonrosos vinculados al
terror, la tortura, las masacres y los escuadrones militares de la muerte.
Inicialmente, los Estados Unidos ubicaron la escuela en Panamá, pero en 1984 se
trasladó a la base del ejército de los Estados Unidos en Fort Benning, Georgia.
Es considerada generalmente como la base principal de América para su continua
desestabilización de América Latina, aunque el Congreso de los EE.UU. se
apresuró a señalar que "El entrenamiento en derechos humanos es parte del
programa de la Escuela de las Américas". (1) (2)
En
septiembre de 1996, bajo una intensa presión pública, el Pentágono se vio
obligado a publicar los manuales de formación de la escuela, en los que se descubrió
que abogaban por la tortura, la extorsión, el chantaje, el asesinato, y la
selección y represión de las poblaciones civiles. De acuerdo con un artículo
del Washington Post en ese tiempo:
"Utilizado
en los cursos de la Escuela de las Américas del Ejército de los Estados Unidos,
el manual dice que para reclutar y controlar a informantes, los agentes de
contrainteligencia podrían utilizar el miedo, el pago de recompensas por los
muertos del enemigo, las palizas, el encarcelamiento falso, las ejecuciones y
el uso del suero de la verdad".
En
la década de 1990 se realizaron amplias investigaciones que pusieron de
manifiesto las prácticas de la escuela y sus conexiones con dictadores
brutales, pero los esfuerzos por clausurar la escuela han fracasado y hoy en
día rara vez se menciona en los Estados Unidos.
[La
próxima semana, Cerrad la Escuela de las Américas, del 15 al 17 de noviembre en
Fort Benning, Georgia]
Alrededor
de 2.000 estudiantes son reclutados cada año en el ejército de los países de
América Latina, y más de 60.000 se han graduado desde la apertura de la
escuela. El plan de estudios incluye cursos de guerra psicológica,
contra-insurgencia, técnicas de "interrogatorio mejorado", tortura,
represión civil y asesinato. Presentados con las técnicas más sofisticadas y
actualizadas por los mejores instructores del Ejército de los Estados Unidos,
estos cursos enseñan a los oficiales militares y a soldados de los países del
Tercer Mundo a subvertir la verdad, a silenciar a los líderes sindicales y a
los periodistas, a aterrorizar al clero, y a hacer la guerra a su propio
pueblo. (3)
§ Les preparan para
someter las voces de la disidencia y hacer que los manifestantes se sometan.
§ Les instruyen en
técnicas para marginar a los pobres, los hambrientos y los desposeídos. Les
dicen cómo erradicar la libertad y aterrorizar a sus propios ciudadanos.
§ Les entrenan para
destruir la esperanza de su pueblo en un buen gobierno.
El
impacto de estos graduados en la libertad de América Latina ha sido devastador.
Armados con un sofisticado entrenamiento, modernas armas de los Estados Unidos,
y técnicas actualizadas de control y vigilancia, los graduados de la SOA han
aterrorizado a sus propios países durante muchas décadas.
Cuando
regresan a sus países, estos llamados graduados ahora consideran a los
sacerdotes, trabajadores sociales, periodistas e intelectuales como
subversivos, peligrosos para el sistema que mantiene a estos dictadores y a sus
patrocinadores estadounidenses en el poder.
Los
graduados de la SOA han estado entre los tiranos más represivos de América
Latina, y sus acciones han sido de las más crueles y violentas. Típicamente,
los países con los peores registros en derechos humanos envían a la mayoría de
sus soldados a esta Escuela.
En
todos los países de América Central y del Sur, los "graduados" de
esta "escuela" estadounidense han cometido innumerables asesinatos y
masacres, especialmente de mujeres y niños; asesinatos, muertes por tortura y
"desapariciones". A lo largo de muchas décadas, estos dictadores
entrenados por los EE.UU. han masacrado a su propia gente en un flujo constante
de represión brutal y de guerra civil, todo ello con el fin de aclimatar a
estas naciones al libre saqueo de las multinacionales estadounidenses.
Estos
dictadores terroristas patrocinados por los EE.UU. fueron entrenados para
derrocar a los gobiernos legítimos de sus países, se les suministró dinero y
armas para hacerlo, y luego fueron fuertemente apoyados por los EE.UU. La
educación que recibieron fue para torturar y aterrorizar a su población, y para
obedecer a los intereses nacionales americanos permitiendo a las empresas
estadounidenses saquear sus naciones.
En
un caso famoso, la llamada guerra sucia en Argentina, estos "líderes
democráticos amantes de la libertad" entrenados por EE.UU., arrestaron a
miles de civiles por oponerse a la brutalidad de la dictadura de Videla.
Volaron un avión a 3.000 metros de altura, y arrojaron del avión a la persona
del final para que todos cayeran al océano.
Argentina
dice que arrojó al mar a los prisioneros de la "guerra sucia"
New York Times, 13 de Marzo, 1995
Todos
han sido enemigos acérrimos de todos los derechos humanos, y muchos organizaron
los famosos "escuadrones de la muerte" patrocinados por la CIA y que
deambularon por esas naciones masacrando a civiles por decenas de
miles. El panorama es aún peor cuando consideramos la información, ahora
ampliamente disponible, de que desde la época de la guerra de Vietnam, la CIA
financió gran parte de esta actividad mediante el tráfico de cocaína, opio y
heroína, importando gran parte a los EE.UU. para ser vendida a los traficantes
de drogas de la mafia.
Las
Conexiones de la CIA con las Drogas son tan Antiguas como la Agencia
por Larry Collins, International Herald Tribune
3
de diciembre de 1993
Noticia
reciente: el Departamento de Justicia está investigando las denuncias de
oficiales de que una unidad especial anti-drogas venezolana, financiada por la
CIA, llevó de contrabando más de 900 kilos de cocaína a los Estados Unidos con
el conocimiento de funcionarios de la CIA, a pesar de las protestas de la Drug
Enforcement Admimistration, la organización responsable de hacer cumplir las
leyes sobre las drogas en los Estados Unidos.
Esa
es una enorme cantidad de cocaína. Pero difícilmente era la primera vez para la
CIA. La agencia nunca ha dejado de utilizar a individuos u organizaciones con
vínculos conocidos con el narcotráfico si pensaba que podían ayudarla a avanzar
en su misión de seguridad nacional.
Los
americanos que condenan el terrorismo mundial, la tortura y el abuso de los
derechos humanos, deberían condenar a su propio gobierno en lugar de criticar a
otras naciones. Un punto de partida para ellos es exigir el cierre de esta
abominable Escuela de las Américas.
Pero
en un ejemplo bastante despreciable de periodismo, la revista Newsweek publicó
un artículo que contenía un asombroso encubrimiento de esta escuela. El
artículo enumeraba algunas atrocidades, pero afirmaba que "las manzanas
podridas entre los alumnos no han echado a perder todo el barril". Según
Newsweek, estos dictadores están simplemente "absorbiendo los valores y la
cultura americana" al asistir a los juegos de béisbol e ir a Disneylandia.
Dirigir
una "Escuela para Dictadores"
por
el personal de Newsweek,
el
8/8/93 a las 8:00 pm
Cuando
los militares se desmadran en América Latina, Washington a menudo asume parte
de la culpa. Eso es lo que ocurrió en noviembre de 1989, cuando una patrulla
del ejército salvadoreño irrumpió en la Universidad Centroamericana y asesinó a
seis sacerdotes jesuitas, a su cocinero y a su hija, y algunas de las víctimas
fueron ejecutadas boca abajo en el suelo. Los grupos de derechos humanos
acusaron inmediatamente a los Estados Unidos de haber hecho posible la masacre
con su apoyo financiero y moral al régimen militarizado de El Salvador. Pero
resulta que Washington hizo más que eso. Diecinueve de los 27 oficiales
salvadoreños, que un informe de la Comisión de la Verdad de la ONU implicó en
los asesinatos de los jesuitas, eran graduados de la Escuela de las Américas
del Ejército de los Estados Unidos en Fort Benning, GA. De hecho, casi tres
cuartas partes de los oficiales salvadoreños acusados en otras siete masacres
durante la sangrienta guerra civil de El Salvador fueron entrenados por la
escuela de Fort Benning.
Se
les enseña a eliminar las minas terrestres y a resistir la tentación de saquear
los tesoros de sus naciones, y aprenden todo sobre la libertad, la democracia
y, por supuesto, los derechos humanos. Pero no realmente. Son sólo los
artículos de propaganda encubiertos lo que ven la mayoría de los americanos, y
en ellos se descartan las pocas atrocidades mencionadas como aberraciones
hechas por "unas cuantas manzanas podridas". Recuerdan sólo los
comentarios positivos y siguen creyendo que su gobierno y su nación son los
defensores de la libertad y los derechos humanos del mundo.
Los
EE.UU. realmente honran a los graduados de esta escuela que han alcanzado altos
rangos en sus ejércitos. El Departamento de Estado y el Pentágono seleccionan
cada año a generales latinoamericanos para ser miembros del "Salón de la
Fama". Ha habido mucho clamor para cerrar esta escuela, cuyos programas
cuestan casi 50 millones de dólares al año, pero el Pentágono aparentemente no
tiene intención de cancelar sus operaciones.
Como
dijo un funcionario,
"Si
los americanos quieren opinar sobre cómo se comportan las naciones, deben tener
un asiento en la mesa. Lo que esta escuela hace es darte un asiento en la mesa
con los ejércitos de América Latina."
La
escuela le da realmente al gobierno de los EE.UU. "una opinión" sobre
cómo se comportan estas naciones, ya que es aquí donde estos hombres no sólo se
entrenan en la represión civil y en la tortura, sino que se les enseña a
obedecer a los EE.UU. en todo, y a dar rienda suelta a las multinacionales
estadounidenses para saquear sus países -a cambio de poder político y amplias
herramientas militares de alta tecnología-.
Notas
*
Nota
para los lectores: por favor, reenvíen este artículo a sus listas de correo
electrónico, enlaces en su blog, foros de internet, etc.
*
Larry
Romanoff es un consultor de gestión y empresario
jubilado. Ha ocupado cargos ejecutivos de alto nivel en empresas de consultoría
internacionales y ha sido propietario de un negocio de importación y
exportación internacional. Ha sido profesor visitante en la Universidad Fudan
de Shanghai, presentando estudios de casos en asuntos internacionales a las
clases superiores del EMBA. El Sr. Romanoff vive en Shanghai y actualmente está
escribiendo una serie de diez libros relacionados generalmente con China y
Occidente. Se puede contactar con él en 2186604556@qq.com.
Es
un colaborador frecuente de Global Research.
La
fuente original de este artículo es Global Research
Copyright © Larry Romanoff, Moon of Shanghai, 2019
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Paco
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What part will your country play in World War III?
By Larry Romanoff, May 27, 2021
The true origins of the two World Wars have been deleted from all our history books and replaced with mythology. Neither War was started (or desired) by Germany, but both at the instigation of a group of European Zionist Jews with the stated intent of the total destruction of Germany. The documentation is overwhelming and the evidence undeniable. (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11)