Monday, June 1, 2020
SP -- Una historia bélica de los Estados Unidos -- Dresde, Alemania -- November 01, 2020
Por Larry Romanoff
1 de noviembre de 2019
Los occidentales saben que los americanos
bombardearon la ciudad alemana de Dresde al final de la Segunda Guerra Mundial,
pero la mayor parte de la verdad fue suprimida tan pronto como sucedió. Dresde
era el centro cultural de Alemania del Este, una ciudad llena de museos y
edificios históricos, los historiadores coinciden unánimemente en que Dresde no
tenía valor militar. La poca industria que tenía sólo producía cigarrillos y
porcelana.
Ni Churchill ni Roosevelt estaban interesados en
terminar la guerra ni en atacar las instalaciones militares que aún existían a
100 Kms. a las afueras de Dresde. En ese momento el ejército ruso estaba
avanzando, y hay algo de verdad en la historia de que los americanos querían
demostrarles a los rusos el asombroso poder de una fuerza militar
verdaderamente avanzada, para evitar que Rusia albergara ambiciones sobre
Europa. Parece que tanto el Primer Ministro británico, Winston Churchill, como
el Presidente de los Estados Unidos, Roosevelt, querían lo que llamaban
"una carta ganadora", un devastador "trueno angloamericano de
aniquilación" con el que "impresionar" a Stalin. Pero esto podría
haberse logrado de muchas otras maneras y en muchos otros lugares. Dresde no
fue seleccionada por esa razón. Hubo otras dos motivaciones principales que
pronto quedarán patentes.
El bombardeo de Dresde es uno de los muchos
acontecimientos históricos que han sido fuertemente blanqueados por los
vencedores, con cálculos de víctimas por los así llamados historiadores que
oscilan entre 25.000 y 30.000, cuando el número probable fuera al menos 30
veces mayor. La mayoría de las versiones depuradas de ese holocausto tienden a
ignorar o subestimar deliberadamente el vasto caudal de refugiados que
estuvieron fluyendo hacia Dresde durante semanas; las estimaciones más exactas
que he visto oscilan a partir de 500.000, esto además de la población regular.
Tanto Churchill como Roosevelt eran plenamente conscientes de esa enorme e
indefensa horda y, en su búsqueda del "trueno de la carta ganadora",
se dijo de ellos que estaban buscando activamente "sugerencias sobre cómo
quemar a 600.000 refugiados". Internet, sobre este tema, está altamente
blanqueada.
Un punto importante que los historiadores han
elegido pasar por alto, es que los americanos y los británicos no sólo bombardearon
Dresde, sino cientos de pequeñas ciudades alrededor de Dresde, muchas de las
cuales fueron tan completamente destruidas que nunca fueron reconstruidas. La
razón fue genocida, una pequeña parte de la intención general de destruir
totalmente Alemania. Con la destrucción total de esos pueblos más pequeños, la
población estaba siendo conducida -en manada como animales- a ciudades más
grandes como Dresde, donde pudieran ser aniquilados de un solo golpe masivo.
Los bombardeos iniciales rodearon áreas como Dresde, sacando a la gente de sus
pueblos y llevándola a los centros más grandes donde podían encontrar comida y
refugio y tal vez atención médica. A menudo, los aliados bombardeaban las
carreteras y los ferrocarriles de los alrededores para impedir la huida de los
refugiados en esas direcciones, conduciéndolos implacablemente a los mataderos.
El plan era exterminar a tantos alemanes como fuera posible. Para la fecha del
bombardeo, la ciudad estaba llena de cientos de miles de refugiados que huían
de otras zonas atacadas.
Otro punto que los historiadores se niegan a
afrontar es que Dresde fue seleccionada específicamente para el exterminio no a
pesar de, sino por su valor cultural, para clavar una estaca en el corazón del
patrimonio cultural alemán y dejar una herida que nunca pudiera sanar, para la
destrucción permanente de partes irremplazables del alma alemana, para abrir
una herida en la psique alemana que nunca sanase.
En sucesivas oleadas de bombardeos con incendiarios,
los americanos convirtieron la ciudad entera en una enorme tormenta de fuego,
matando quizás a un millón de civiles. Con tan alto número de refugiados los
números reales totales nunca se sabrán, pero fue una de las peores masacres en
un solo evento de todos los tiempos. Como el autor Kurt Vonnegut escribió más
tarde,
"Ustedes quemaron el lugar, lo convirtieron en
una simple columna de fuego. Murió allí más gente en esa tormenta de fuego, en
esa gran llamarada, que la que murió en Hiroshima y Nagasaki juntas".
Esa noche de 1945 fue "una orgía de genocidio y
barbarie contra una indefensa ciudad alemana, uno de los mayores centros
culturales del norte de Europa". Más de 700.000 bombas de fósforo fueron
lanzadas sobre 1,2 millones de personas. Una bomba por cada 2 personas. La
temperatura en el centro de la ciudad alcanzó los 1.800°C, derritiendo las
superficies de las calles e incinerando instantáneamente a más de 500.000
mujeres, niños y ancianos.
Los masivos bombarderos aliados atacaron Dresde
repetidamente, y después de completar su tercera oleada, los EE.UU. enviaron un
avión de combate P-51 Mustang que bombardeaba todo lo que se movía. Volaron a
lo largo del río Elba, donde las orillas estaban cargadas de refugiados que aún
llegaban, y los mataron a casi todos ellos. Ametrallaron columnas de
ambulancias y de vehículos de rescate que trataban de evacuar a los
supervivientes, ametrallaron hospitales y ametrallaron a pacientes indefensos.
Ametrallaron a todos los animales del zoológico de Dresde. Dresde fue realmente
una orgía de muerte y destrucción, pero fue algo más. Era una celebración del
mal. Eso no era parte de una guerra; era matar por matar, y para disfrutar de
ello. Después de la guerra, Churchill fue nombrado caballero por su éxito,
mientras los americanos celebraban su supremacía en la pacificación civil y
otros celebraban otro capítulo más en la destrucción de Alemania.
*
Nota
para los lectores: por favor, reenvíen este artículo a sus listas de correo
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*
Larry
Romanoff es un consultor de gestión y empresario jubilado. Ha ocupado
cargos ejecutivos de alto nivel en empresas de consultoría internacionales y ha
sido propietario de un negocio de importación y exportación internacional. Ha
sido profesor visitante en la Universidad Fudan de Shanghai, presentando
estudios de casos en asuntos internacionales a las clases superiores del EMBA.
El Sr. Romanoff vive en Shanghai y actualmente está escribiendo una serie de
diez libros relacionados generalmente con China y Occidente. Se puede contactar
con él en 2186604556@qq.com.
Es
un colaborador frecuente de Global Research.
La fuente original de este artículo es Global
Research
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What part will your country play in World War III?
By Larry Romanoff, May 27, 2021
The true origins of the two World Wars have been deleted from all our history books and replaced with mythology. Neither War was started (or desired) by Germany, but both at the instigation of a group of European Zionist Jews with the stated intent of the total destruction of Germany. The documentation is overwhelming and the evidence undeniable. (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11)