Bernays
y la Propaganda -- La Transición a la Educación y el Comercio
Parte
4 de 5
Por Larry Romanoff
para Saker
Blog, 1 de marzo de 2021
Traducción: PEC
- Bernays y la Propaganda
EPÍLOGO – Capitán América
– El hombre con dos cerebros – 21 de marzo de 2021
Parte 5 de 5 — La
Propaganda Sigue Sin Cesar – March 11, 2021
Parte 4 de 5 — La
Transición a la Educación y el Comercio – March 01, 2021
Parte 3 de 5 –El
Control de la Democracia – February 21, 2021
Parte 2 de 5 — El
Marketing de la Guerra – February 15, 2021
Parte 1 de 5 —
February 06, 2021
Introdución — Si
América se disuelve… January 31, 2021
El éxito de Lippman y Bernays no pasó desapercibido
en muchos segmentos de la sociedad americana. Las universidades, en particular,
se dieron cuenta del potencial de estas nuevas técnicas de propaganda para
formar, manipular y controlar las percepciones y el comportamiento social. Las
escuelas y universidades de los Estados Unidos nunca se habían considerado un
sistema educativo, sino más bien herramientas de un sistema disciplinario
público, un método tanto de control social como para inculcar las actitudes y
creencias más útiles para los industriales y los banqueros. Esto comenzó antes
de la época de Lippman y Bernays, con los grandes "barones del robo",
las familias criminalmente ricas como Rockefeller, Carnegie, Mellon, Astor,
DuPont, Guggenheim, Morgan, Vanderbilt. Andrew Carnegie fue el primero en
promover la idea de que los muy ricos de la nación debían fundar universidades
para rehacer la educación al servicio de sus necesidades. Muchos industriales
americanos se unieron a esta cruzada, dando lugar a Stanford, Cornell,
Carnegie-Mellon, la Universidad de Chicago y muchas más. Sus esfuerzos fueron
ampliamente publicitados como una especie de caridad benévola con la nación,
pero su propósito no era educar sino adoctrinar, utilizando el sistema
educativo para crear ciudadanos obedientes a su ideología capitalista y
mantener su poder financiero.
Pretendían que estas instituciones predicaran las
mitologías religiosas estándar del patriotismo y la democracia, pero también
los valores del trabajo infantil, los salarios de esclavitud, el rechazo hacia
los sindicatos y la oposición a los salarios mínimos como esquema para mantener
su disparidad de ingresos, básicamente para inculcar actitudes públicas que
sirvieran para impedir cualquier transferencia de riqueza a las masas. Estas
élites industriales y financieras jugaron un papel importante en la
transformación del sistema educativo americano, primero desde su control
financiero y segundo desde su poder para diseñar y controlar las ideologías que
surgirían en los planes de estudio, sentando las bases para los métodos de la
educación americana actual, en particular las escuelas de negocios de Estados
Unidos. Tal vez la consideración más importante sobre la educación americana
que está tan mal valorada es que la élite americana no quería (y sigue sin
querer) mejorar el nivel educativo de la nación, porque tanto el sistema
político multipartidista como la marca de capitalismo de los EE.UU. requieren
de la ignorancia para sobrevivir, y ambos dependen en gran medida para su éxito
de una población irreflexiva, desinformada e inculta. (1)
Por supuesto, en todas las naciones, el sistema
educativo es una de las principales instituciones de control social, pero con
la ayuda de Lippman y Bernays los Estados Unidos fueron mucho más allá de las
normas civilizadas. Tanto en la escuela primaria como en la secundaria, la
intención era establecer el control social produciendo primero un fuerte
sentido de identidad y de cohesión nacional, lo que condujo, entre otras cosas,
a la histeria masiva del patriotismo americano tan evidente hoy en día. No se
reconoce lo suficiente que el patriotismo patológico americano, siempre
presente y omnipresente, es un mecanismo de control social extremadamente
poderoso, hasta el punto de que pocos americanos estarían dispuestos a ser
clasificados como "antipatriotas". Pero ser patriótico en el molde
americano significa que uno debe alinear firmemente sus intereses con la élite
gobernante.
En Estados Unidos no se puede ser patriota si se
condena el capitalismo de libre mercado o las frecuentes guerras en su
beneficio, y es claramente antipatriótico expresar el deseo de un sistema de
salud pagado por el gobierno o protestar contra los bancos que hicieron que
gran parte de la población perdiera sus casas en 2008. Como señaló el reportero
George Seldes, (2)
(3)
este patriotismo, la forma americana de enorgullecerse del propio país, obliga
a las masas a aliarse con los poderes dominantes, y esto produce una especie de
control perpetuo. Dijo que esta propaganda engañosa ha existido durante tanto
tiempo que pocos son conscientes de cómo surgió o incluso de que existe.
Terminó su comentario con la observación de que si los medios de comunicación
informaran a la gente de este insidioso control, perderían su poder. Pero los
medios de comunicación, a su vez alineados con los poderes dominantes, se
niegan a abordarlo.
El objetivo de las universidades, en opinión de
estos industriales y banqueros, era desarrollar mediante el adoctrinamiento una
especie de élite dirigente capaz de controlar a la sociedad de la forma más
útil para el 1% superior. Al final de la Primera Guerra Mundial el mundo estaba
inmerso en una industrialización masiva, así como en la urbanización, lo que
creaba tensiones sociales por los problemas de desigualdad y derechos civiles,
y el malestar social era ya un problema creciente. Para hacer frente a esto,
las universidades americanas desarrollaron (bajo la tutela de Lippman y
Bernays) lo que llamaron las "ciencias sociales", como la sociología
y la psicología, con el objetivo de producir un cuadro de "ingenieros y
técnicos sociales" para abordar estos problemas y controlar a la sociedad
americana. El "gobierno secreto" creía que la psicología, con las
técnicas tan hábilmente aplicadas por Bernays, podía "ser instrumental
para lograr el orden y el control social democrático". La teoría era que
los individuos de la sociedad no estaban "bien adaptados" y que la
propaganda podía utilizarse para "ajustarlos" adecuadamente. A partir
de este punto, con el sistema educativo como instrumento principal, los EE.UU.
se convirtieron en una sociedad de ingeniería y control social, utilizando los
métodos de Bernays directamente sobre los estudiantes de primaria, secundaria y
universidad para formar y manipular las percepciones y creencias del público de
la manera más útil para el gobierno secreto y las multinacionales que lo
controlaban. Ni el bien de la nación ni el bienestar de sus ciudadanos
figuraban como prioridades. Por supuesto, la propia educación enfermó y se
corrompió con estas medidas.
El socialismo era quizás el mayor enemigo para la
capacidad de los banqueros e industriales de saquear la nación, con elementos
como el salario mínimo, la educación gratuita o la atención médica, que
frenaban la codicia de las élites, y así el socialismo se convirtió rápidamente
en el enemigo público nº 1 en el sistema educativo americano. Durante
generaciones, Bernays y sus herederos llenaron las mentes y los corazones de
los niños americanos con el miedo al socialismo, equiparándolo a las naciones
impías gobernadas por dictadores brutales donde los ciudadanos no tenían
libertad. La propaganda era extremadamente poderosa y el lavado de cerebro
comenzaba muy temprano en la vida -como todavía hoy día-. Considere este
ejemplo de un libro actual de la escuela primaria americana: La pregunta que se
plantea es "¿Cuál de las siguientes cosas combina con el
socialismo?", ofreciéndole al estudiante tres posibles opciones de
respuesta:
- Un sistema político en el que gobierna un
dictador y no hay libertades.
- Un sistema económico en el que el gobierno es
dueño de las grandes empresas.
- Un sistema económico en el que las empresas son
de propiedad privada.
Por supuesto, la respuesta correcta es "ninguna
de las de arriba", pero en las escuelas americanas las dos primeras
opciones maliciosas son las únicas respuestas correctas, los niños pequeños
aprenden muy pronto que el capitalismo de la empresa privada es la única forma
de volar, el socialismo no sólo debe evitarse, sino que incluso explorar ese
sistema se equipara a buscar información sobre el culto a Satanás. Las puertas
de estas pequeñas mentes americanas se cierran firmemente desde muy temprano en
la vida, para no volver a abrirse, como parte integral de su adoctrinamiento
político-religioso. Los falsos principios del capitalismo americano se exponen
en horario de máxima audiencia, cerrando de nuevo las pequeñas mentes para
siempre a cualquier comprensión de lo que están a favor o de por qué están a
favor. (4
La Universidad de Yale, con enormes subvenciones de
la Fundación Rockefeller, creó un instituto de propaganda para realizar
investigaciones prácticas sobre cuestiones "directamente relacionadas con
los problemas de la conducta individual y grupal del hombre" y "para
correlacionar los conocimientos y coordinar la técnica en campos
relacionados". El propósito declarado era "comprender mejor la vida
humana", pero la intención era utilizar esa comprensión para el control de
la población. Hubo un proyecto de radio de la Universidad de Princeton para
descubrir la forma más eficaz de utilizar la radiodifusión para el
adoctrinamiento y el control de la población, cuyas técnicas fueron adoptadas
por la VOA, Radio Free Europe y Radio Free Asia. Los archivos de Internet y de
Princeton parecen haber sido limpiados de información sobre esto.
Y de hecho, Princeton estaba tan involucrada en la
propaganda, el subterfugio y el espionaje, que proporcionó la mayor parte del
personal de la OSS y de la CIA durante sus años de formación. (5) Como en casi todo lo
que concierne a los Estados Unidos, las universidades americanas fueron incluso
mucho peor de lo que se imaginaba, estando profundamente involucradas en el
asesino programa de control mental MK-ULTRA de la CIA que se alargó durante
décadas (6),
como parte de la búsqueda de mecanismos de control de la población inspirada
por Bernays. En un testimonio ante el Senado de los Estados Unidos, el senador
Ted Kennedy declaró que más de treinta universidades e instituciones americanas
estaban implicadas en lo que denominó un programa de "pruebas y
experimentos extensos", que incluía pruebas encubiertas con drogas en
ciudadanos de todos los niveles sociales, todo ello sin su conocimiento ni
consentimiento. (7)
Ese 1% de élite no sólo fundó las universidades sino
las Fundaciones que existen hasta hoy día, y con los mismos fines de control
social. Instituciones como las Fundaciones Rockefeller, Ford y Carnegie, el
Consejo de Relaciones Exteriores, la Comisión Trilateral, fueron creadas
principalmente "para perpetuar la riqueza depredadora a través del control
de la información y de las fuentes de información", y rápidamente
asumieron misiones de influencia directa y control de las mentalidades de
muchos de los líderes mundiales, o al menos de individuos influyentes. La
Fundación Rockefeller ha sido preeminente en una asombrosa serie de iniciativas
de control social que incluían el control de la población en sentido real
mediante la esterilización y la guerra. Y tanto los institutos Rockefeller como
Carnegie financiaron y promovieron la práctica de la eugenesia, recomendando
Carnegie una cadena nacional de cámaras de gas para eliminar a los no aptos
socialmente (e ideológicamente). (8)
Toda esta ideología retorcida procedía de la misma fuente.
La Fundación Rockefeller, en un caso anunciado,
celebró una importante conferencia con "representantes de algunos de los
mayores intereses financieros" de los EE.UU., es decir, los banqueros
judíos europeos que controlaban la FED de los EE.UU., para promover un programa
de propaganda para "educar a la ciudadanía en la ideología pro-capitalista
y así aliviar la agitación". En otras palabras, emplear los métodos de
propaganda de Freud/Bernays para enseñar a la clase trabajadora a seguir siendo
pobre en beneficio de las élites corporativas y los banqueros. Este grupo creía
que necesitaba una "oficina de publicidad" que pudiera "corregir
la desinformación popular", proporcionando "un flujo constante de
información correcta" entregada a las clases bajas y medias sobre su lugar
adecuado en la sociedad. A continuación, se dedicaron a crear una poderosa
organización de investigación para estudiar los "problemas sociales"
y "las causas de los males sociales y económicos", presentándose como
científicos desinteresados que buscaban el bien del público, mientras que en
realidad se centraban en la propaganda, el adoctrinamiento público y el control
social secreto.
Todas las llamadas Fundaciones y Think Tanks
establecidos durante el siglo pasado compartían el propósito de dirigir a la
sociedad y el pensamiento social hacia canales deseables, y ejecutar esquemas
masivos de ingeniería social, corrompiendo finalmente el sistema educativo y
apropiándose de todos los movimientos sociales emergentes en beneficio del
"gobierno secreto" de Bernays. La sociedad americana, principalmente
a través del sistema educativo y el uso de las nuevas ciencias sociales, estaba
siendo recreada casi totalmente para servir a sus amos definitivos.
Un memorando de los archivos históricos de los
Rockefeller revelaba la preocupación de que sus propósitos pudieran llegar a
ser de dominio público y ser "malinterpretados", ya que la opinión
pública se opondría naturalmente de forma violenta a esa programación secreta.
Los senadores y congresistas temían, con razón, que estas fundaciones fueran
peligrosas para su sociedad y su forma de gobierno, y recomendaron su
abolición, pero las partes electas del gobierno nunca han tenido el poder de
controlar el gobierno secreto. El Congreso de los EE.UU. declaró que estas
fundaciones, con su riqueza e influencia, eran "una grave amenaza para el
bienestar de la sociedad" y que serían utilizadas no sólo para afectar y
controlar al gobierno, sino para cambiar su forma. Y tratar de cambiar su forma
lo hicieron.
Esta es una de las razones por las que la mayoría de
las escuelas universitarias de negocios están financiadas por sus benefactores
(y llevan su nombre): el dinero guía e incluso determina el plan de estudios.
En la actualidad, muchas universidades americanas son meras servidoras de las
grandes empresas industriales, y prácticamente toda su capacidad de
investigación se destina a conseguir patentes comerciales o descubrimientos de
valor militar, mientras que la educación de los estudiantes es cada vez más
remota e inferior. Al final, las prácticas de la propaganda de Bernays y la
financiación privada de la educación para servir a intereses privados ocultos
se convirtieron en una misma cosa, la máquina de propaganda absorbiendo a la
propia educación, con el propósito de "adaptar" a la población para
eliminar la "desinformación" y sustituirla por el "flujo
constante de información correcta", mientras se reprimía firmemente todo
pensamiento contradictorio.
Curiosamente, la esclavitud a las deudas es una de
las principales formas de control social, y por esta razón siempre ha sido muy
promovida en los Estados Unidos, siendo el beneficio financiero para los
banqueros privados una ventaja añadida. Los nuevos graduados universitarios que
tienen 200.000 dólares de deuda, los propietarios de viviendas con una enorme
hipoteca, los esclavos asalariados con elevados saldos en sus tarjetas de
crédito, es poco probable que arriesguen sus carreras y sus medios de vida desafiando
abiertamente al sistema. Cuando toda una nación está fuertemente endeudada, el
pueblo no puede permitirse el lujo de rebelarse. La mansedumbre y el silencio
son requisitos previos para la supervivencia, especialmente en la ausencia casi
total de sindicatos. Así, la maquinaria propagandística americana desalentó el
ahorro y fomentó el consumo a crédito. Esto era tan cierto que ya en los años
20 hasta el 90% de todos los artículos importantes, como casas, coches, muebles
y electrodomésticos, comprados en los EEUU se compraban a crédito. (9)
Volviendo
al comercio
Lippman y Bernays también dirigieron su atención a
la manipulación y el control de las actitudes del público hacia la publicidad y
el comercio, que es la razón y el modo en que la vasta maquinaria de propaganda
transformó la cultura americana en una sociedad de consumo materialista. La
orientación hacia el consumo se creó únicamente para transferir la riqueza al
1% superior que poseía la mayor parte de los medios de producción y que sería
el principal beneficiado, en su mayoría las mismas personas que constituían el
"gobierno invisible" de Bernays. La facilidad y el potencial de la
manipulación del público encendieron la imaginación de quienes controlaban los
bancos y las corporaciones multinacionales, sus mentes se abrieron al vasto
potencial de aumentar las ventas convirtiendo a los americanos en consumidores
debidamente condicionados. Se dieron cuenta de que si podían condicionar las
respuestas emocionales en el subconsciente de la población americana sin que la
gente se diera cuenta, podrían controlar firmemente las actitudes y hábitos de
compra de toda una nación. Y por supuesto, éste fue precisamente el
resultado, ya que la economía americana depende hoy en día en un 75% del gasto
de los consumidores, y los americanos proclaman esta extraña condición como un
valor universal y la voluntad de Dios.
Tras sus éxitos políticos, Bernays se instaló en Madison
Avenue, y a principios de la década de 1920 ya estaba haciendo con los
productos y las marcas americanas lo mismo que había hecho con el marketing de
guerra, es decir, utilizar la propaganda para manipular y controlar la
percepción y el comportamiento del público, en este caso para crear no sólo
consumidores descerebrados sino para fabricar e inculcar permanentemente en la
mente americana el mito de las marcas. Bernays no tardó en atraer a más
clientes corporativos de los que podía manejar, y la mayoría de las grandes
empresas se ponían la zancadilla para aprovechar el poder de la propaganda y el
control mental para saquear las cuentas bancarias de la nación.
Publicidad
y Agencias
En 1957, Vance Packard publicó un exitoso libro
titulado "The Hidden Persuaders" (Los Persuasores Ocultos), que
revelaba con detalle cómo los anunciantes utilizaban a psicólogos y psiquiatras
que seguían los métodos manipuladores de Bernays para aprovechar nuestros
deseos inconscientes con el fin de "persuadirnos" para que compráramos
los productos que vendían. (10)
(11)
Toda la industria publicitaria sucumbió a este canto de sirena y hoy es un nido
de ratas de (a menudo) manipulación reprobable del público. Las agencias
de publicidad organizaban "grupos de discusión" en los que grababan
subrepticiamente a amas de casa y a otras personas hablando de sus
sentimientos, pensamientos y deseos más íntimos sobre muchos asuntos, y luego
utilizaban esa información para subvertirlos y manipular a la gente para que
comprara lo que querían vender.
Uno de los casos que se cruzó en mi camino fue la
exposición de los story-boards de una agencia de publicidad extranjera
en Shanghái, encargada de ayudar a un banco americano a comercializar tarjetas
de crédito entre los jóvenes chinos. Me horrorizó lo que vi. La manipulación me
pareció no sólo repugnante, sino obscena. Alguien había gastado dinero real
para averiguar los deseos, miedos y aspiraciones ocultos de los jóvenes chinos,
y había convertido ese conocimiento en un saqueo de sus cuentas bancarias. Las
conclusiones fueron que estos jóvenes, graduados universitarios, se encontraban
en una época de creciente riqueza y deseaban ser reconocidos como algo más que
ciudadanos de un país del tercer mundo, ser vistos en cierto sentido como
dignos iguales a los jóvenes de otras naciones. Tenían poder adquisitivo,
generalmente buen gusto, y querían ser apreciados como consumidores valiosos.
Las recomendaciones eran sorprendentes. "Dile que es un rey. Utiliza el
eslogan "El mundo te espera", y "Con nuestra tarjeta de crédito
puedes tenerlo todo ya". Hazle sentir que es importante y reconocido, que
se le valora porque es chino". Y, dado que este joven probablemente
procediera de una familia con un solo hijo en la que sus deseos eran
importantes, "haz todo lo posible para impulsar la actitud del "yo,
yo, yo, más, más, más"".
Me encontré esto por accidente, y tuve un
intercambio de correos electrónicos con un joven chino sobre este tema. No
puedo localizar mi correo electrónico original pero, de memoria, esto es lo que
le escribí:
"Una tarjeta de crédito no es mágica ni
gratuita. Es dinero prestado que tendrás que devolver a un alto tipo de
interés. No importa lo que te digan, no puedes tenerlo todo, no ya, y no sin
trabajar ni ahorrar para ello. Además, no eres un rey. Eres un don nadie. No
eres más que otro niño tonto con una tarjeta de crédito, uno de los 300
millones que hay como tú. Siento decirte que el mundo no te está esperando. El
mundo ni siquiera sabe que existes, y si lo supiera, no le importaría. Esa es
la verdad. Te sugiero que lo aceptes y actúes en consecuencia".
La Industria
Automovilística Americana
La conducta de estos propagandistas, empezando por
Lippmann y Bernays que comercializaban la guerra para Rothschild y sus otros
amos de Londres, era claramente una locura criminal. No hay manera de dar un
giro positivo a las personas que provocan una guerra mundial para su beneficio
privado, pero es más difícil de entender que su conducta en el ámbito comercial
era (y sigue siendo) no menos criminalmente insensata. Un ejemplo es la
industria automovilística americana y el idilio de los americanos con el
automóvil.
Se trata de una larga e interesante historia que he
tratado en detalle aquí (12).
En poco tiempo, en la década de 1920 el mundo se estaba convirtiendo en masa a
los automóviles eléctricos, y la llegada del transporte público eléctrico de
bajo coste estaba sonando como la sentencia de muerte de los coches de
gasolina. General Motors y las grandes compañías petroleras se enfrentaban a
una crisis múltiple y se embarcaron en uno de los mayores fraudes criminales de
la historia, acabando con el coche eléctrico y el transporte público eléctrico
en los Estados Unidos. Pero no se detuvieron ahí. La vida en muchas de las
principales ciudades del mundo es cómoda y agradable sin necesidad de un coche,
en parte debido al excelente transporte público y en parte a las áreas urbanas
diseñadas para la vida humana en lugar de para los automóviles. Pero no en los
Estados Unidos. GM y sus amigos se infiltraron en las facultades de diseño
urbanístico de las principales universidades de los EE.UU. y propagaron la
construcción de suburbios -que sólo existen en Norteamérica-, segregando
físicamente los espacios de vida, de trabajo y de compras para hacer
obligatoria la propiedad del automóvil. También sobornaron y extorsionaron al
gobierno de los Estados Unidos para que abandonara el transporte ferroviario e
invirtiera exclusivamente en autopistas, de nuevo para hacer obligatoria la
propiedad privada del automóvil. Los efectos negativos a largo plazo de esta
despiadada conspiración corporativa son literalmente imposibles de calcular.
Luego, la propaganda pública se puso en marcha:
"La Historia de Amor de los Estados Unidos con
el Automóvil" se presenta como una expresión de la América independiente y
amante de la libertad, en la que el transporte público de bajo coste no
evolucionó debido a la individualidad y el deseo de libertad de los americanos,
pero eso es un mito propagandístico, una mentira de enormes proporciones. La
actual cultura automovilística americana fue el resultado de una conspiración
masiva, como la sociedad de consumo, impuesta a una nación desprevenida
mediante el engaño y la propaganda. Una vez ejecutado el fraude masivo, el
pueblo americano fue felicitado durante generaciones por su individualismo, su
espíritu aventurero y su amor por la libertad y la independencia, y por las
decisiones que creían tomar pero que habían sido tomadas por otros. En
ningún otro mercado como aquí es tan cierto que los capitalistas de Bernays
estaban vendiendo "no tanto productos como la emoción misma, vinculando
psicológicamente el acto de comprar un automóvil con sentimientos falsamente
fabricados de confianza, libertad, felicidad, empoderamiento e independencia,
vinculando la identidad misma de los americanos con la compra de un
automóvil". (13)
BIENES
DE CONSUMO
Nestlé
y las Empresas de Leche para Bebés
La leche materna es universalmente reconocida como
muy superior a la leche artificial en polvo para los bebés, ya que es
naturalmente estéril y contiene toda la nutrición necesaria, a la vez que, y
esto es muy importante, suministra al bebé múltiples anticuerpos que le
proporcionan inmunidad contra muchas enfermedades y dolencias infantiles. Casi
todas las madres pueden amamantar a sus bebés, que enferman con mucha menos
frecuencia que los alimentados con leche artificial en polvo. Se ha demostrado
desde hace tiempo que la alimentación con leche artificial presenta peligros
crecientes cuando las madres tienen poco o ningún acceso a las necesarias
instalaciones estériles.
UNICEF y muchos otros grupos sanitarios han afirmado
que alrededor de 1,5 millones de bebés mueren cada año por simples dolencias
como la diarrea, comunes en los bebés que toman leche artificial en polvo, pero
que casi nunca se dan en los bebés amamantados. La OMS y otras organizaciones
internacionales afirman que "más de 4.000 bebés mueren cada día en los
países pobres porque no son amamantados. Esto no es una conjetura, es un
hecho". Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, unos 50 millones de
bebés han muerto por esta causa, pero Nestlé, Danone, Wyeth, Mead Johnson y
Abbott obtienen enormes beneficios.
En una de las campañas más criminales y antihumanas
jamás producidas por Bernays y sus herederos, unos cuantos industriales
conspiraron para crear una ofensiva propagandística reprobable para convencer a
las madres del mundo, sobre todo a las de los países subdesarrollados, para que
evitaran amamantar a sus bebés. Se trataba de un ataque directo y deliberado a
una de las funciones humanas más básicas, al tiempo que se ignoraba el enorme
coste humano en muertes y enfermedades infantiles de las que, en la mayoría de
los casos, son responsables directamente (o al menos indirectamente).
Utilizaron los servicios de miles de médicos,
psicólogos y psiquiatras, así como de personal de marketing, para aprender a
cómo penetrar en la psique de una nueva madre para disuadirla de amamantar a su
propio hijo. Recuerdo haber visto en varios países pobres vallas publicitarias
de leche infantil que contenían fotos de "diosas de pelo amarillo",
el sentimiento esencial que se comunicaba era: "Las hermosas mujeres
blancas no amamantan a sus bebés. Sólo lo hacéis vosotras, campesinas marrones
atrasadas, incultas e ignorantes". Y esto lo decía un anuncio de radio
de la empresa americana de leche Borden en los años 50 que ponía esta
cancioncilla: "El niño va a morir porque el pecho de la madre se ha
agotado. Mamá, oh, Mamá, el niño llora. Si quieres que tu hijo se ponga bien,
dale leche KLIM". (14)
Los ejecutivos y el personal de las empresas de leche infantil como Nestlé
están aún más deformados moralmente que los de las Grandes Farmacéuticas (que a
menudo son propiedad y están controlados por las mismas personas), y han
demostrado que harán lo que sea necesario y utilizarán cualquier táctica que
produzca ventas, totalmente despreocupados por la ley, la ética o la moral.
El primer cliente corporativo de Bernays fue Procter
and Gamble (P&G), un cliente que suscribió de todo corazón sus métodos, y
su relación duró más de 30 años, con P&G adoptando un modelo de marketing
impulsado por la propaganda construida sobre la manipulación psicológica. (15)
Las madres chinas preferían los pañales de tela lavables, resistiéndose
fuertemente a los esfuerzos de marketing de P&G para los Pampers de
plástico, por lo que P&G gastó millones en psicólogos y psiquiatras en un
intento de identificar los miedos y debilidades ocultos de las madres chinas
para aprovecharse de ellos. Y encontraron lo que necesitaban: la preocupación
de las madres por la salud de su bebé y su desarrollo y su éxito en la vida a
largo plazo. P&G creó entonces un escenario basado en la afirmación de que
el aumento del sueño no sólo mejoraría la salud del bebé, sino que daría lugar
a un "mejor desarrollo cognitivo y rendimiento académico", lo que
presumiblemente garantizaría su riqueza y una carrera de éxito.
Produjeron "estudios" con "resultados
científicos" que parecían palpablemente fraudulentos, afirmando que los
bebés chinos que usaban Pampers se dormían un 30% más rápido que los bebés que
usaban pañales de tela, y además que si usaban Pampers su sueño experimentaría
"un 50% menos de interrupciones". (16) En un video promocional
interno del personal de P&G, un gerente de la marca Pampers se jactó de su
fraude psicológico, diciendo: "Realmente tuvimos que cambiar la mentalidad
y educar [a las madres chinas] de que el uso de un pañal no se trata de la
comodidad para usted, se trata del desarrollo de su bebé. Estoy hablando de
tomar un producto y literalmente cambiar el comportamiento del consumidor para
crear un mercado para él". A través de esta propaganda reprobablemente
falsa, P&G estaba "educando" a las madres para que creyeran que
el uso de pañales desechables mejoraría drásticamente el desarrollo mental de
sus hijos. Y presumiendo de su astucia al hacerlo. (17)
La muñeca Barbie es una historia similar, un
producto que nunca estuvo destinado a los niños. Barbie era un juguete sexual
llamado Lili, creado en Suiza en la década de 1950 y popular principalmente
entre los hombres solteros pervertidos de Europa. Una mujer judío-americana
llamada Ruth Handler, que junto con su marido era propietaria de la entonces
pequeña empresa de juguetes Mattel, estaba de vacaciones en Alemania, y al
parecer se enamoró de esta muñeca, la llevó a los EE.UU. y empezó a
comercializarla como una compañera "más madura" para las niñas que
"exploraban la feminidad". Las madres estaban perturbadas u horrorizadas,
sobre todo porque el cuerpo "maduro" de Barbie estaba "al borde
de la pornografía" y se consideraba un grave peligro "potencialmente
dañino para la psique de las niñas". Esta opinión la siguen manteniendo
con fuerza millones de madres de todo el mundo que han prohibido esta muñeca en
sus hogares. Pero Handler, adoptando los métodos de propaganda de Bernays,
empleó a psiquiatras para saber cómo cambiar los valores de las madres
americanas con el fin de comercializar esta muñeca. El consejo fue instruir a
las madres para que consideraran a Barbie como "una herramienta para
enseñar a sus hijas la importancia de la apariencia y la feminidad". Justo
lo que toda niña de 3 años necesitaba para ayudarla a convertirse en una joven
sana: una muñeca de plástico con grandes pechos y un coche deportivo. Siempre
he odiado a esa muñeca.
No debería ser necesario señalar que Starbucks
ofrece uno de los peores cafés del planeta, lo cual es natural, ya que fue
diseñado para adaptarse a los gustos americanos. Pero le sorprenderá saber que
Starbucks ya no vende café, sino "experiencias". Los mercadólogos y
publicistas, ayudados por los propagandistas y su trasfondo freudiano, han
llegado a la conclusión de que hay una forma aún mejor de saquear las cuentas bancarias
que ofrecer productos falsos a crédito. Desde su punto de vista, las tiendas
que antes vendían productos básicos (granos de café) se convirtieron en
"empresas de servicios" (cafeterías) en las que el producto básico
estaba estandarizado y el atractivo distintivo para el consumidor era la
calidad del servicio. En ese cambio se degradó la mercancía -que era cara- y se
sustituyó por un "servicio" que no costaba más que una sonrisa
artificial. Ahora se ha pasado a un nuevo nivel en el que se sacrifican tanto
la mercancía como el servicio, y se sustituyen ambos por "una
experiencia".
Ahora, los vástagos de Lippman y Bernays están
gastando mucho dinero en psicólogos y psiquiatras para averiguar precisamente
qué es lo que tiene ir a un Starbucks o a un Wal-Mart que pueda crear una
"respuesta emocional positiva". Sí, lo sé. Casi me atraganté al
escribir esa frase, pero esta gente habla en serio. Quieren identificar los
estímulos subyacentes y luego fabricar las circunstancias para intentar
provocar esa respuesta. Si tienen éxito, la falsa mercancía y el falso servicio
pueden desaparecer para ser sustituidos por una falsa experiencia emocional que
atesorarán y un día relatarán con entusiasmo a sus nietos. Todo es una falsa
realidad creada con experiencias artificiales que no son reales, pero los
americanos ya están de gira internacional haciendo proselitismo del nuevo
enfoque de marketing. Y todo es falso, del mismo modo que la mayor parte de los
Estados Unidos es falsa. Los americanos que promueven esta nueva visión parecen
incapaces de reconocer que cualquier parte de su nueva biblia contrasta con la
realidad, y reaccionan ofendidos cuando los europeos les dicen "Vosotros
los americanos sois todo imagen en lugar de realidad. Todo en vosotros es falso
y superficial. Vosotros vivís en un cliché".
Es cierto que sentarse en una cafetería de Viena o
en un café en una acera de Roma puede ser una experiencia atesorada, generada
por docenas o quizás incluso cientos de pequeños detalles encantadores que se
combinan para crear una apreciación genuina de uno de los pequeños placeres de
la vida. Pero estas pequeñas y maravillosas experiencias no pueden fabricarse y
seguir generando un placer de la vida, excepto quizás para los americanos, que
parecen haber perdido por completo la capacidad de distinguir entre el
chisporroteo y el filete y para quienes la única realidad genuina es la
superficial. No hay nada intrínsecamente malo en querer que los clientes de uno
tengan una buena experiencia, pero la actitud americana hacia la creación de
éstas no es genuina ni sincera; es barata, falsa y artificial, una respuesta
emocional psico-inducida a una realidad falsa. En lugar de tratar de entender
cómo dar a los clientes una experiencia real, genuina y agradable como la que
recibirían en Viena o Roma, los americanos se gastan millones tratando de
entender cómo fabricar en sus clientes los "sentimientos"
artificiales de una experiencia sin darles realmente nada. Hay que preguntarse
en qué demonios piensan los americanos, qué pasa por sus mentes. Y si alguien necesita
tanto una "experiencia" como para que tenga que ir a un Starbucks o a
un Wal-Mart para encontrarla, lo que realmente necesita es una vida.
Podría seguir, pero estos casos ilustran lo que
quiero decir. Hubo un tiempo en el que los fabricantes se centraban en fabricar
productos que la gente quisiera comprar, pero con el éxito de la retorcida y
manipuladora "propaganda" de Bernays, ahora emplean a psicólogos y a
psiquiatras para sondear la psique humana y encontrar la manera de alterar (y
corromper) permanentemente la mente humana para que compre lo que esta gente
quiera vender. Hay mucho más sobre esto, incluyendo el concepto de marca, que
trataré en un ensayo posterior.
Repasemos. A principios del siglo XX, Lippman y
Bernays habían aprendido por la experiencia los métodos para crear una imagen
extensa, falsa y emocionalmente provocativa y utilizar esta mitología fabricada
para controlar las percepciones y manipular las opiniones y el comportamiento
de la población de toda una nación. Se hizo por primera vez con fines políticos
en tiempos de guerra, para crear un inmenso odio racial y empujar a una nación
a la guerra, pero era claramente igual de aplicable a las ambiciones políticas
y comerciales. Al mismo tiempo, la élite adinerada de la nación creó los
escalones superiores de un sistema educativo americano que utilizaría
esencialmente los mismos principios para atrincherarse a perpetuidad
manteniendo al rebaño desconcertado como una especie de colonia feudal de
consumidores empobrecidos. Los que controlaban los bancos y las grandes
empresas no se contentaron con el sistema educativo cuando se dieron cuenta de
las posibilidades más amplias de influir en la población a través de una escala
nacional de propaganda disfrazada de publicidad, lo que llevó a su vez a la creación
y rápido desarrollo de la industria publicitaria americana, basada casi por
completo en los principios que Lippman y Bernays identificaron. Los medios de
comunicación, empezando por la prensa y la radio, pero incluyendo rápidamente
el cine y luego la televisión, fueron los vehículos a través de los cuales se
ejecutaría este gran plan de control de la población.
En resumen, tenemos una gran conspiración por parte
de un relativo puñado de personas para manipular y controlar las percepciones y
creencias de toda una nación de personas, totalmente con fines perversos. Tal
vez la palabra "conspiración" sea inexacta, ya que estas categorías
de actores actuaban en cierto sentido de forma independiente o, al menos, en
esferas diferentes como la publicidad y el control de los medios de
comunicación o la educación y la política, pero el resultado neto no es
diferente de lo que habría ocurrido si hubiera habido una conspiración
estrechamente organizada. Ciertamente, cada uno sabía lo que hacía el otro y
habría sido plenamente consciente de los efectos de sus esfuerzos combinados.
Si conectamos estos puntos, tenemos a los banqueros judíos europeos y a sus
numerosas y enormes corporaciones, y a las ricas élites americanas, ejerciendo
un enorme control sobre el gobierno de los Estados Unidos y haciéndose cargo
efectivamente de la educación americana, de la banca y de la economía, de la
producción industrial y, lo más importante de todo, del contenido mental y
emocional del pueblo americano.
En todos los casos, no hubo ninguna preocupación por
el bien del pueblo o de una nación, ni se valoraban las vidas humanas, la
experiencia humana ni el entorno humano. Sólo se trataba del dinero que se
podía obtener del control social. Lippman y Bernays se han ido, pero su pila de
prácticas inmorales, manipuladoras y engañosas es tan virulento como siempre.
Como nos dijo Shakespeare en Julio César, "El mal que hacen los hombres
vive después de ellos; el bien suele ser enterrado con sus huesos".
- Bernays y la Propaganda
EPÍLOGO – Capitán América
– El hombre con dos cerebros – 21 de marzo de 2021
Parte 5 de 5 — La
Propaganda Sigue Sin Cesar – March 11, 2021
Parte 4 de 5 — La
Transición a la Educación y el Comercio – March 01, 2021
Parte 3 de 5 –El
Control de la Democracia – February 21, 2021
Parte 2 de 5 — El
Marketing de la Guerra – February 15, 2021
Parte 1 de 5 —
February 06, 2021
Introdución — Si
América se disuelve… January 31, 2021
*
Los escritos del Sr.
Romanoff se han traducido a 28 idiomas y sus artículos se han publicado en
más de 150 sitios web de noticias y política en idiomas extranjeros en más de
30 países, así como en más de 100 plataformas en inglés. Larry Romanoff es
consultor de gestión y empresario jubilado. Ha ocupado altos cargos ejecutivos
en empresas de consultoría internacional y ha sido propietario de un negocio internacional
de importación y exportación. Ha sido profesor visitante en la Universidad
Fudan de Shanghai, presentando estudios de casos en asuntos internacionales a
las clases del último año del EMBA. El Sr. Romanoff vive en Shanghai y
actualmente está escribiendo una serie de diez libros relacionados generalmente
con China y Occidente. Es uno de los autores que contribuyen a la nueva
antología de Cynthia McKinney "When China Sneezes" (Cuando China
Estornuda).
Su archivo completo puede verse en
https://www.moonofshanghai.com/ y
http://www.bluemoonofshanghai.com/
Se puede contactar con él en 2186604556@qq.com
Notas
(1) https://www.moonofshanghai.com/2020/04/substandard-education-in-america.html
(2) https://www.libertarianism.org/people/george-seldes
(3) https://www.amazon.com/You-Cant-That-Attempting-Patriotism/dp/1332838243
(4) https://www.moonofshanghai.com/2020/04/what-is-difference-between-capitalism.html
(5) https://paw.princeton.edu/article/p-source
(6) https://www.moonofshanghai.com/2020/07/cia-project-mk-ultra-july-2-2020.html
(7) https://ascensionglossary.com/index.php/Project_MKUltra
(8) https://www.moonofshanghai.com/2020/07/the-pleasures-of-depopulating-earth.html
(9) https://www.moonofshanghai.com/2020/04/lets-have-financial-crisis-first-we.html
(10) https://www.amazon.com/Hidden-Persuaders-Vance-Packard/dp/097884310X
(11) https://www.nurturedevelopment.org/blog/the-7-tactics-of-hidden-persuaders/
(12) https://www.moonofshanghai.com/2020/04/the-american-love-affair-with.html
(13) This quote is not
original, but I have lost the source.
(14) https://www.moonofshanghai.com/2020/10/en-larry-romanoff-nestle-murdering-with.html
(16) http://www.cbsnews.com/news/how-pg-brought-the-diaper-revolution-to-china/
(17) http://www.forbes.com/sites/china/2010/04/27/how-procter-and-gamble-cultivates-customers-in-china/
La fuente original de este artículo es The Saker
Blog
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