Por Larry Romanoff para PRAVDA, 14 de Mayo, 2021
Traducción: AIX
No he visto que se haya expuesto en ningún sitio con suficiente claridad el hecho de que el intencionado resultado final de las políticas del gobierno de los EE.UU es el destripamiento de la clase media americana, que está siendo sistemáticamente eliminada. No se trata sólo de que los ricos se estén haciendo más ricos, sino de que estas grandes políticas de transformación son extremadamente depredadoras, dirigiéndose deliberadamente a las clases media y baja que están perdiendo terreno a un ritmo asombroso. Como ya se mencionó en otros lugares, la clase media de los EE.UU. perdió aproximadamente la mitad de toda su riqueza y activos después de 2007, y la mitad de toda esa clase media había descendido con firmeza a la clase baja, un pozo financiero y social del que probablemente no hay escapatoria. Con la economía todavía resentida y sin recuperación a la vista después de diez años, con la creación de empleos mal remunerados y a tiempo parcial, las probabilidades de recuperación para esas decenas de millones de familias son escasas o inexistentes.
Ron Unz señaló acertadamente que toda la clase media americana se encuentra actualmente al borde de la insolvencia, pero tal vez es demasiado simplista culpar de todo esto al coste de las guerras extranjeras. Dudo que las guerras tengan una gran responsabilidad en este asunto; la clase media sobrevivió sin problema a la guerra de Vietnam y a docenas de otras costosas aventuras militares. La causa fundamental reside en el lanzamiento deliberado de una guerra de clases, la determinación consciente de drenar y eliminar a la clase media como clase. Por muy extraña que pueda parecer esta afirmación, los hechos están en todas partes y precisamente las políticas de la FED no pueden interpretarse de ninguna otra manera. La desregulación, los cambios en el impuesto de sociedades, la desindustrialización y la subcontratación masiva, la "mayor inseguridad laboral" de Greenspan, la financiación de la economía, fueron todos planificados cuidadosa y deliberadamente como un esfuerzo coordinado, cuyos resultados finales eran totalmente predecibles desde el principio.
En su artículo sobre el declive de los EE.UU., Peter van Buren escribió: "Lo que está ocurriendo es lo suficientemente fácil como para que un viajero lo vea y para que un economista lo mida. La media de los ingresos de los hogares en 2012 no era superior a la de un cuarto de siglo antes. Mientras tanto, los gastos habían superado a la inflación. Las cifras de la Oficina del Censo de los EE.UU. muestran que la brecha de ingresos entre ricos y pobres se había ampliado hasta cifras récord que no se daban desde hace más de cuatro décadas, en los años 70. Los 50 millones de personas en situación de pobreza representaban la cifra más alta desde que la Oficina del Censo comenzó a recopilar esos datos hace 53 años. La brecha entre la riqueza total controlada por el 1% de los asalariados de los EE.UU. y la que tenemos el resto es aún mayor que en los años anteriores a la Gran Depresión de 1929".
En un comentario especialmente apropiado, escribió que podemos discutir sobre los números y debatir qué estadísticas son más precisas, "o (podemos) simplemente recorrer los EE.UU.: las líneas de tendencia y las pautas generales, las sombras de nuestro mundo de continuo cambio de gobierno, son notable y tristemente claras". En los últimos 40 años, una gran mayoría de los trabajadores americanos han visto sus ingresos reales estancarse o disminuir.
Ron Unz de nuevo: "Mientras tanto, la rápida concentración de la riqueza americana continúa a buen ritmo: el 1 por ciento más rico de la población de los EE.UU. ahora tiene tanta riqueza neta como el 90-95 por ciento más pobre, y estas tendencias pueden incluso estar acelerándose. Un estudio reciente reveló que durante nuestra supuesta recuperación de los últimos dos años, el 93 por ciento del aumento total de los ingresos nacionales fue a parar al 1 por ciento más rico, con un sorprendente 37 por ciento acaparado sólo por el 0.01 por ciento más rico de la población, 15.000 hogares en una nación de bastante más de 300 millones de personas".
Añadió que la riqueza de todos los hogares americanos encabezados por menores de 35 años es a día de hoy alrededor de un 70% menor que en 1984. Para los que quieran saberlo, los británicos siguieron a los americanos hasta la madriguera: En Inglaterra, los ricos son un 64% más ricos en la actualidad que antes de la recesión, mientras que los pobres son un 57% más pobres.
Las estadísticas se vuelven más desesperantes cada año. Un escritor señaló que en 2007, el 43% de los americanos no llegaba a fin de mes; en 2008 esta cifra ya estaba en el 49%, y hoy supera el 60%. "No sólo los cupones de alimentos han llegado a increíbles niveles del 25% de la población, sino que más del 35% de los hogares americanos reciben algún tipo de ayuda gubernamental condicionada a sus recursos, lo que llamamos ayudas sociales. Además, las quiebras se dispararon después de 2007, atrapando cada vez más a la población jubilada en su red. Un gran número de americanos carece en la actualidad de planes de pensiones u otros ahorros y están posponiendo cada vez más sus jubilaciones".
En 2013, la AP informó que cuatro de cada cinco ciudadanos americanos se enfrentan a la pobreza y al desempleo, los datos de las encuestas indican que el 80% de los americanos afrontan "severas luchas económicas", y que ahora más de 50 millones viven por debajo del umbral de pobreza, un número que está casi seguro subestimado. Muchos economistas y analistas han llegado a la conclusión de que la actual estructura económica garantiza que el desempleo "seguirá siendo inusualmente alto en el futuro previsible", lo que conducirá a "un período prolongado de aumento de la pobreza y disminución de los ingresos". El país que se jacta de ser la nación más rica del mundo y de tener el mayor número de millonarios y multimillonarios, también tiene el mayor número de parados y trabajadores en situación de pobreza, y ambas categorías aumentan cada año.
Otro artículo señala que los americanos tampoco están ya a la cabeza en la propiedad de automóviles. "Según un nuevo artículo sobre el uso mundial de automóviles, elaborado por el Carnegie Endowment, las tasas de propiedad de automóviles per capita de los ciudadanos americanos se encuentran en realidad entre las más bajas del mundo desarrollado. Los americanos ocupan ahora el puesto 25 del mundo, justo por encima de Irlanda y por debajo de Bahréin. Las tasas de propiedad de automóviles están estrechamente relacionadas con el tamaño de la clase media. De hecho, el documento en realidad mide las tasas de propiedad de automóviles para predecir el tamaño de la clase media. Dado que los americanos están comprando menos coches, esta es otra señal de que la clase media americana está disminuyendo rápidamente".
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Notas
ronunz.org/2013/04/29/our-american-pravda
(2) https://www.federalreserve.gov/boarddocs/hh/1997/february/testimony.htm
(3) http://www.tomdispatch.com/post/175838/tomgram%3A_peter_van_buren%2C_regime_change_in_america/
La fuente original de este artículo es PRAVDA
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